Hace 85 años, a unos metros del Mercado de Jamaica, nació el concepto de huarache como lo conocemos hoy en día: masa rellena de frijol y frita. Su creadora fue doña Carmelita, una señora que preparaba garnachas a la que un carnicero le pidió que le preparara una gordita para acompañar su bistec. Carmelita vio la la forma de la carne y decidió alargar la tortilla para que cubriera una mayor superficie. El nombre huarache se lo pusieron los clientes por la similitud de la garnacha con el calzado del mismo nombre.
Actualmente los Huaraches de Jamaica miden aproximadamente 30 centímetros, primero se cuecen en la plancha y luego se fríen en manteca, no sin antes ser picados para que la grasa llegue hasta los frijoles.
Pueden pedirse acompañados únicamente de salsa, o también se les puede agregar carne y/o queso. Nosotros optamos por pedir uno de los más populares, el campechano de costilla que trae salsa verde y roja:
Es un gran platillo para los amantes de la garnacha, aunque para algunos puede resultar muy grasoso. Lo que sí les aseguramos es que no volverán a tener hambre en el resto del día.
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