Breaking Bad es una de las series más populares de todos los tiempos, y aunque la trama se centra en la producción y venta de drogas, la comida también juega un papel importante en la serie. A continuación, te presentamos algunos de los platillos más memorables de Breaking Bad.
En primer lugar, la serie es famosa por su amor por los burritos y la comida rápida. El personaje principal, Walter White, a menudo se detiene en un restaurante de comida rápida llamado Los Pollos Hermanos para disfrutar de un burrito de pollo. Además, en uno de los episodios, Walter y su compañero Jesse Pinkman disfrutan de burritos gigantes mientras cocinan metanfetamina en un remolque.
Otro platillo destacado en la serie es el famoso «pollo frito» de Gus Fring. Gus es el dueño del restaurante Los Pollos Hermanos, y en la serie, se revela que utiliza el restaurante como tapadera para su negocio de drogas. A pesar de esto, el pollo frito de Gus se convierte en un tema recurrente en varios episodios y es un platillo que los fanáticos de la serie adoran.
Finalmente, no podemos hablar de la comida de Breaking Bad sin mencionar la «pizza en el techo». En uno de los episodios más icónicos de la serie, Walter arroja una pizza por la ventana de su casa y esta aterriza en el techo. Este momento se ha convertido en uno de los más memorables de la serie y ha llevado a muchos fanáticos a visitar la casa de Walter para tomar fotos con pizzas en el techo.
En conclusión, aunque la comida no es el tema principal de la serie, la comida de Breaking Bad ha dejado su huella en la cultura popular. Desde los burritos y la comida rápida hasta el pollo frito de Gus Fring y la pizza en el techo, la comida de la serie es un elemento importante en la historia de Walter White y su transformación en el infame Heisenberg.
Foto Principal: Esquire