La crema y la leche de coco son dos ingredientes muy utilizados en la cocina asiática y del Caribe. Aunque ambos se extraen del coco, existen diferencias notables en su textura y uso culinario. A continuación, te explicamos cuál es la diferencia entre ellas y cuándo usar cada una.

La leche de coco es un líquido blanco que se extrae de la pulpa de coco rallada y exprimida. Es más líquida que la crema de coco y se utiliza comúnmente en salsas, currys, postres y bebidas tropicales. La leche de coco es más delgada porque tiene menos cantidad de grasa que la crema de coco.

Por otro lado, la crema de coco es una mezcla más espesa y cremosa que se obtiene al dejar la leche de coco en reposo durante unas horas. Durante este tiempo, la grasa del coco se separa del líquido y se concentra en la parte superior, lo que da lugar a una textura más espesa. La crema de coco se utiliza comúnmente en postres, currys y platos salados, como la sopa de coco.

Además de la textura, otra diferencia importante es la cantidad de grasa que contienen. La crema de coco tiene una mayor cantidad de grasa debido a que se concentra en la parte superior. Por tanto, su uso debe ser moderado para no agregar demasiadas calorías a la preparación. Por otro lado, la leche de coco tiene menos cantidad de grasa y se puede utilizar en una variedad de recetas.

En cuanto a su uso culinario, la leche de coco y la crema de coco son intercambiables en muchas recetas, aunque la crema es mejor para las preparaciones más espesas y cremosas, mientras que la leche de coco es más adecuada para salsas y bebidas.

En resumen, aunque la crema y la leche de coco se extraen del coco, existen diferencias notables entre ambas en cuanto a textura, cantidad de grasa y uso culinario. Ambas son muy versátiles y pueden ser utilizadas en una gran variedad de platos, por lo que es importante conocer sus diferencias para poder elegir la mejor opción en función de la receta que se esté preparando.