El pollo frito es uno de los platillos más populares de la gastronomía estadounidense, y su historia se remonta a la época de la esclavitud en el sur del país. Los esclavos africanos que trabajaban en las plantaciones solían cocinar el pollo de manera frita, y esta técnica se fue popularizando en la región.
Sin embargo, el verdadero éxito del pollo frito llegó en la década de 1950, cuando varias cadenas de comida rápida estadounidenses comenzaron a servirlo en sus menús. Uno de los nombres más importantes en la historia del pollo frito es el del coronel Harland Sanders, fundador de Kentucky Fried Chicken (KFC). Sanders desarrolló una receta secreta de 11 hierbas y especias para su pollo frito, que se convirtió en un éxito nacional y luego internacional.
El éxito del pollo frito en Estados Unidos se ha extendido a otros países del mundo, y hoy en día es posible encontrarlo en diversos restaurantes y cadenas de comida rápida en todo el planeta. La popularidad del pollo frito ha llevado incluso a la creación de festivales y concursos dedicados a este platillo, como el National Fried Chicken Festival en Nueva Orleans.
En cuanto a la preparación, el pollo frito se hace sumergiendo las piezas de pollo en una mezcla de harina y especias, y luego friéndolas en aceite caliente. Cada cocinero tiene su propia receta y técnica, lo que permite una gran variedad de sabores y texturas en el pollo frito.
En resumen, el pollo frito es un platillo emblemático de la gastronomía estadounidense que ha alcanzado gran popularidad en todo el mundo gracias a su sabor crujiente y sabroso. La historia del pollo frito se remonta a la época de la esclavitud en Estados Unidos, pero su éxito se consolidó en la década de 1950 gracias a la popularidad de las cadenas de comida rápida y a la receta secreta del coronel Sanders. Hoy en día, el pollo frito es un platillo que se disfruta en todo el mundo y que cuenta con una gran variedad de preparaciones y recetas.