El arroz chino es un plato de origen asiático que se ha popularizado en todo el mundo. Aunque se llama «chino», su origen no está claro, ya que se ha adaptado en diferentes países de Asia, y cada uno tiene su versión.

La receta básica del arroz chino incluye arroz blanco cocido, huevo, cebolla, zanahoria y guisantes, aunque hay variaciones que incluyen carne, mariscos y otros vegetales. Es un plato muy fácil de hacer en casa y es perfecto para aquellos días en los que se quiere comer algo rápido y sabroso.

Para hacer el arroz chino, lo primero que hay que hacer es cocinar el arroz blanco. Mientras se cocina el arroz, se pueden preparar los demás ingredientes. En una sartén grande, se calienta aceite y se fríe un huevo batido. Se agrega la cebolla picada, la zanahoria y los guisantes, y se cocina por unos minutos hasta que las verduras estén suaves.

Luego, se agrega el arroz cocido y se mezcla todo bien. Se sazona con salsa de soja, sal y pimienta, y se continúa cocinando por unos minutos más. Si se quiere agregar carne o mariscos, se pueden saltear antes de añadirlos al arroz.

El arroz chino se puede servir como plato principal o como acompañamiento de otros platos. Se puede decorar con cebolla verde picada y cilantro para darle un toque fresco y aromático.

En definitiva, el arroz chino es un plato delicioso y fácil de preparar que se ha convertido en un clásico de la cocina asiática. Es un plato muy versátil, ya que se puede personalizar con diferentes ingredientes para satisfacer todos los gustos. Con esta receta, se puede disfrutar de un delicioso arroz chino casero en cuestión de minutos.