La ratatouille es un platillo francés que se remonta al siglo XVIII. Es una deliciosa mezcla de verduras cocidas lentamente en una salsa de tomate y hierbas. Esta receta tradicional es fácil de hacer y perfecta para una cena saludable y reconfortante.
Los ingredientes necesarios para la ratatouille son berenjenas, calabacines, pimientos, cebolla, ajo, tomates, aceite de oliva, sal y pimienta. También se pueden agregar hierbas frescas como tomillo, orégano y romero para darle más sabor.
Para comenzar, corta las berenjenas, calabacines, pimientos y cebolla en rodajas finas. Luego, calienta una sartén grande a fuego medio y agrega un poco de aceite de oliva. Agrega la cebolla y el ajo picados y saltéalos hasta que estén dorados y fragantes.
Agrega los pimientos y continúa cocinando por unos minutos. Luego, agrega las berenjenas y los calabacines y cocina durante unos minutos más. A continuación, agrega los tomates picados y las hierbas frescas y sazona con sal y pimienta al gusto.
Cubre la sartén y cocina a fuego lento durante unos 20-30 minutos o hasta que las verduras estén suaves y tiernas. Asegúrate de revolver de vez en cuando para evitar que se quemen las verduras en el fondo de la sartén.
La ratatouille se puede servir caliente o fría, y es un excelente acompañamiento para una variedad de platos. Se puede servir con arroz, pasta o pan tostado, o incluso como relleno para tartas y quiches.
En conclusión, la ratatouille es una receta tradicional francesa que ha perdurado a través de los siglos gracias a su delicioso sabor y facilidad de preparación. Esta mezcla de verduras cocidas lentamente en una salsa de tomate y hierbas es perfecta para una cena saludable y reconfortante. Prueba esta receta clásica y descubre por qué la ratatouille es un platillo francés tan popular.