El spaghetti es uno de los platillos más populares y amados en todo el mundo. Es una pasta larga y delgada que se puede combinar con una gran variedad de salsas y ingredientes para crear platos deliciosos y satisfactorios.

Para hacer spaghetti al dente, necesitarás una olla grande de agua hirviendo y salada. Agrega la pasta y cocina por el tiempo indicado en el paquete, revolviendo ocasionalmente. Prueba la pasta antes de escurrirla para asegurarte de que esté cocida pero aún firme al morder.

Una vez que la pasta esté cocida, escúrrela y enjuágala con agua fría para detener la cocción. Reserva un poco del agua de cocción de la pasta para agregarla a la salsa si es necesario para obtener una textura más cremosa.

Para hacer una salsa de spaghetti simple pero deliciosa, saltea ajo y cebolla en aceite de oliva hasta que estén dorados. Agrega tomates picados, sal y pimienta al gusto, y cocina por unos minutos hasta que los tomates se ablanden y la salsa esté bien mezclada.

Agrega la pasta a la salsa y revuelve bien. Si la salsa está muy espesa, agrega un poco del agua de cocción reservada para diluirla. Sirve el spaghetti caliente con queso parmesano rallado y hierbas frescas si lo deseas.

Aquí te dejamos algunos tips para lograr el punto perfecto de tu spaghetti:

  • Usa una olla grande y suficiente agua para que la pasta tenga suficiente espacio para moverse mientras se cocina.
  • Agrega suficiente sal al agua para darle sabor a la pasta.
  • Revuelve la pasta ocasionalmente mientras se cocina para evitar que se pegue.
  • Prueba la pasta antes de escurrirla para asegurarte de que esté al dente.
  • Enjuaga la pasta con agua fría para detener la cocción.

Con esta receta fácil y estos consejos, podrás preparar spaghetti perfecto en casa y disfrutar de un platillo clásico de la cocina italiana. ¡Buen provecho!